Para concluir las dos notas anteriores en relación al Acuerdo en relación a la deuda nacional.
El acuerdo no eleva los impuestos en los más ricos y afortunados -quienes están ahora llevando a casa una porción mayor de sus ingresos, debido a que sus tasas de impuestos son las menores que han tenido en ochenta años. Sin embargo, éste acuerdo pone las inversiones públicas en el molino.
Sin dinero, el gobierno no puede responder a la falta de empleos y a la crisis de crecimiento. De hecho, los empleados gubernamentales han sido despedidos en cantidades enormes y la burocracia estatal se ha encogido.
Hemos escogido por el acuerdo para evitar la catástrofe del default (dejar de pagar la deuda y ser considerado inelegible). Debemos enfrentar ahora la inflación, la devaluación del dolar (y las naciones con dólares de reserva sufrirán con nosotros) y... una segunda parte de la recesión?
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