miércoles, enero 27, 2010

Presencia

Entraste en mi vida deslizandote, suavemente, sin poses ni escenas dramáticas. Fueron tus palabras las que gradualmente me llenaron, extasiaron, convirtieron, y me aprisionaron a tu ser, para bien. Fué la magia de tus expresiones, las pinceladas en mi mente que supiste colocar en las esquinas sensibles, que me dieron vida. Rompiste el dique de mis represiones y me volqué en ti. Inspiras desde tu lejanía mis anhelos de perfección.

Coincidencias, miles. Paralelos, también. Voy encontrando que parecemos un calco de vida en etapas diferentes. Tus sueños fueron mios. Tus anhelos y tus sacrificios también. Los libros, no estas leyendo los mismos que yo leí hace ya tanto tiempo? Las preguntas, las respuestas, la búsqueda incesante en la que aún me encuentro y tú ya empiezas a recorrer la misma ruta. Cómo quisiera estar a tu lado y encender luces a los lados del camino, hacerte la senda menos trabajosa. Pero lo vas haciendo bien, con tu esfuerzo, con tu sudor, con tus desvelos, con tus sacrificios; que en su momento fueron mios, hasta el extremo de no tener mas vida que mi ilusión y mi meta.

Desde lejos, en la distancia, te deseo lo mejor. Que sigas avanzando. Que sepas que no estas solo, que me tienes a mi, permanentemente, de manera incondicional, y por siempre. Que ruego por el momento del encuentro personal, pero disfruto de cada linea, de cada sutil encuentro en cada letra, en cada palabra, en cada oración, que se convierte precisamente en éso, oración a los cielos en nuestro beneficio.

Adelante en lo que haces! Cada minuto es bello y bueno! Me tienes por siempre.

2 comentarios:

Damian dijo...

mucha suerte en esa relación, a veces hay altibajos, pero siempre es bueno arriesgarse y darlo todo por amor

Peter Camenzid dijo...

Gracias Damian. Como estas tu? Estuve pensando mucho en ustedes y escribi un post pensando en ello. Lo has leido?