martes, enero 26, 2010

Cinismo?

Puede ser que haya vivido lo suficiente como para afirmar que me encuentro en la lista de los cínicos. Mi visión es a veces diametralmente opuesta a la de la mayoría de la gente. No quiero afirmar que usualmente tengo la razón en mis apreciaciones ya que soy un nudo de contradicciones que camina y respira. Pero, hoy dia quiero expresar en voz alta algunas ideas que he tratado de semidigerir.


Mi concepto de amor no tiene necesariamente que coincidir con el romanticismo novelero ni la tragedia de Shakespeare. Mi concepto de amor es práctico, del hacer diario, del andar y desandar, de los momentos de goce y placer tanto como los de frustración, turbación y desencanto. Es un todo, ying-yang en el que viene mezclado lo fisico, lo intelectual, lo espiritual, pero tambien la antítesis, para hacer el balance. Creo que debemos tomar los dos aspectos. Quedarnos simplemente con uno mutila el amor.


Un par de amigos estan caminando su propio Gólgota, cargando la cruz del amor, siendo azotados por el mas cruel de los verdugos, los celos; bajo el inclemente sol ardiente de las opiniones de los demás y el qué dirán. Van irremediablemente cada uno a su propia crucifixion. Los momentos de angustia, sufrimiento y dolor, todavía están por ser vividos. Cada uno debe de pronunciar: perdónalos, porque no saben lo que hacen. A veces, ellos mismos no saben lo que hacen.

Ruego porque la vida les de la resurrección luego de haber descendido a los infiernos personales.

2 comentarios:

Glamourous. dijo...

Oh Cesar. Porque tu ausencia?, del blog yo pues, ya estoy ams ue desaparecido, tu mejor q nadie sabes porq me desaparezco, pero aun asi, me encanta leer tus mail antiguos, como una oracion antes de dormir.
Se que no te he escrito, peromi inspiracion no llega, y mi cotinianidad no quiero q abrume tus dias.
Te espero, esto es urgente porque la eternidad se nos acaba.

Peter Camenzid dijo...

Hoy dia has recibido dos respuestas. Veo el apremio de hacerlo. Yo tambien siento la urgencia. Prometo ser mas frecuente. Es una promesa pública.