Jillian Thorp es una misionera para los Ministerios Haitianos de la Diocesis de Norwich, Connecticut asignada a trabajar en Port-au-Prince, Haiti, junto con su esposo Frank Thorp, Jr.
En el momento en que el terremoto de 7 grados azotó la ciudad ella se encontraba en la casa donde funcionan las oficinas de la mision. Charles Dietsch, un compañero de trabajo, se encontraba con ella en las oficinas. Frank, esposo de Jillian, se encontraba en las montañas, a 150 kilometros de la capital cuando sintió el temblor. En las montañas no le pareció que el movimiento sísmico fuera tan intenso hasta que a través de la radio se dió cuenta que el terremoto prácticamente había aplanado la capital. Emprendió el viaje de regreso lo más rápido que pudo.
Al llegar a la ciudad tuvo la impresión de haber llegado a una zona de guerra. Frank y Jillian, a pesar de su juventud ya habían viajado por el mundo como personal de ayuda a Matt Lauer de NBC. La impresión de Port-au-Prince destruída fué enorme y su ansiedad aumentó. Al llegar a la casa de la misión la encontró completamente en el suelo, "como un panqueque". Gente de los alrededores ya habian iniciado una tarea de rescate de los dos misioneros dentro de la casa. Cuando Frank llegó pudo ver la mano de Jill que salía a través de los escombros y que buscaba soporte para poder sobrevivir su entierro. Junto a los otros que ya habían empezado la excavación, él movió ladrillos y mas ladrillos, maderas, puertas, metales, hasta que finalmente pudo rescatar a Jill y su compañero de trabajo. Ellos estuvieron bajo los escombros durante 10 horas.
El mundo ha movilizado profesionales de salud, materiales, alimentos, perros entrenados en rescate, tiendas de campaña, cobertores, agua, lo que sea necesario para ayudar a los cientos de miles del terremoto que ha azotado Haiti. Se trata desesperadamente de luchar contra el tiempo para poder encontrar sobrevivientes. Los muertos y los agonizantes llenan las calles de Port-au-Prince, no se ha calculado todavía la magnitud de las pérdidas en vidas, el número es escalofriante de solamente pensarlo. Cómo actuar personalmente para ayudar? La Cruz Roja Americana ha ofrecido una ayuda a la que todos pueden tener acceso. Enviar un texto "Haiti" al 90999 y $10 serán enviados a Haiti a través de tu cuenta del telefono.
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