miércoles, junio 10, 2009

Luciérnagas

Todavía no obscurece, son las 7:30 p.m. y las luciérnagas me reciben en la puerta de la casa. Se prenden y se apagan alrededor del poste de fierro de mi farol. Se prenden y se apagan entre los setos de azaleas. Me fascina el espectáculo é irremediablemente me trae el recuerdo de años atrás, con lozanía y frescor en la piel, las ví por primera vez entre los troncos gigantes de los árboles en el Amazonas. Cómo me cautivaron y me llevaron a un mundo mágico de Campanitas y Fern Gullies. Allí estaba yo, quizás como uno más de los niños perdidos haciendo pandilla con Peter Pan, ó de repente tratando de evitar que los bulldozers destruyan la foresta tropical. Los años no me han impedido dejar de soñar.

Hoy dia, vuelven a aparecer por primera vez en ésta primavera para hacerme soñar con las aguas turbias, amplias y caudalosas del Ucayali, con las angostas embarcaciones que lo surcan desafiantes con un motor pequeño que suena y es del tamaño del motor de licuadora. Me llevan a una foresta alta, que oculta el sol, que pone barro arcilloso, rojo en mis botas de jebe, que me hace sudar incansablemente hasta el punto que mis cejas no son capaces de controlar las gotas saladas que entran a mis ojos. Mis ensoñaciones me llevan a un pequeño descampado abierto y conservado a fuerza de machete. Una casucha construida con los deshechos de cortezas de arboles recojidos del basurero de la fabrica de triplay (madera prensada), con elevación de tres peldaños para que las lluvias no la inunden. En el charco barroso que la rodea está sentado, completamente desnudo el hijo de casi tres años de la familia, jugando, salpicando el agua marron-cobriza, riéndose -es feliz-, su barriguita hinchada por los parásitos. Ya en otra casa, en otro dia caluroso y húmedo, ví a una niña de casi la misma edad meterse la mano a la boca y vomitar tres ó cinco gusanos largos. Mi visión, motivada por la magia hipnótica del prende-apaga de las luciérnagas, me hace entrar en la casa, una sola habitación, vacía, con algo de ropa, muy poca, tirada en los rincones, con dos hamacas sujetas a dos esquinas, y una cocina rústica, primitiva, de leña, donde la madre está haciendo una sopa de carachama, peces prehistóricos que tienen coraza en vez de escamas y nadan en la olla de sopa hasta que se hierven.

Desde entonces ya les estaban quitando los bosques, transportándolos por el rio luego de talarlos. Siguen quitándoles sus tierras, pero conservan sus parásitos, sus hamacas, su barro, sus cuartos vacíos. Parece que no aguantan mas, y se han rebelado contra la policia, contra el gobierno, contra las transnacionales que ahora son los dueños de sus forestas donde ya no pueden caminar sin autorización. Se les pone una serie de adjetivos: rebeldes, terroristas, narcotraficantes.

¿Cuál sería el adjetivo que el rey de Inglaterra puso a George Washington?

7 comentarios:

Unknown dijo...

es un cuento, porq esta bonito

TitoCarlos dijo...

La verdad es que estas noticias que se reciben son aterradoras... y antiguas. Y se sigue sin hacer nada, o casi nada.
Casi desde el origen de la cultura la mayoría de los países ricos lo han sido gracias a la explotación de lugares lejanos. Colonias.
África y Sudamérica son lugares con una riqueza natural enorme, explotada por países lejanos.
Debería caérsenos la cara de vergüenza.

Un abrazo,

Peter Camenzid dijo...

Jaime: gracias por lo de que el cuento está bonito, pero realmente ocurrió. Viví en el Ucayali entre la gente tribal de sus orillas. Cómo estas?

TitoCarlos: La historia del hombre en los ultimos 7,000 años no ha variado. Quizás necesitemos de varios millones para evolucionar, pero no creo que la tierra sobreviva mucho. ¿Alguien pondrá cordura? Ojalá

Damian dijo...

en plena selva, en ucayali, luciernagas.
mira q nunca vi luciernagas en mi vida.
un abrazo

@georgedlaselva dijo...

Es verdad!. Existen tantos lugares como estos.
Ahora no pasan de llamarlos de lo peor, no son quienes padecen, ahora son los que destruyen, los que atacan los que agravian, los que se niega al "progreso", "al cambio", "a la tecnología".
Como diantres puede llamarsele cambio o progreso, si ahora tienen que pagar peaje, tienes que solicitar permiso, tienen que rogar por el pan y el agua que antes tomaban libremente y les ofrecía el sustento diario. Mier...s todos aquellos que con sus hechos nos hunden más.
Que lindo relato. Besos amigo

Malacay dijo...

Solo se puede decir que putada!

Malacay dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.