En su escuela secundaria, alguien mostró a la dirección del plantel una
fotografía de Urrego besando a otro estudiante y le negaron la entrada a la
escuela hasta que trajera a sus padres. Sergio confesó a sus padres que se
trataba de su enamorado, y que él era homosexual. Los padres lo apoyaron
completamente.
Los padres del otro muchacho denuncian a Sergio Urrego por acoso sexual, y
el colegio denunció a la madre de Urrego por abandono de hogar, ya que residía
en Cali. Urrego sufre una crsis nerviosa y es hospitalizado.
En una carta, escribe: “espero lean
las palabras de un muerto que siempre estuvo muerto, que caminando al lado de
hombres y mujeres imbéciles que aparentaban vitalidad, deseaba suicidarse. Me lamento de no haber leído tantos libros como hubiese deseado, de no haber escuchado
tanta música como otros y otras, de no haber observado tantas pinturas,
fotografias, dibujos, ilustraciones y trazos como hubiese querido,pero supongo
que ya puedo observar a la infinita nada”
En una carta a su madre le escribe, “en
mi computadora puedes ver nuestras conversaciones (con mi enamorado)…él no se sintió acosado en
ningún momento, pues respondía con naturalidad a los mensajes. Nunca en mi vida
hé acosado sexualmente a nadie, me parece un acto reprochable”.
Ese dia se lanzó desde el ultimo piso del
Centro Comercial Titán Plaza, en el noroccidente de Bogotá
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