Nos vimos unas horas antes y te estreché fuertemente. Sentí tu aroma en el cuello y me llevaste al cielo. Habia ternura, amistad, amor, comprension, creencia en ese abrazo, todo en uno como el mejor de los ramilletes para la mejor de las ocasiones. Esperamos que este nuevo 2008 sea mejor para los dos.
Mas tarde nos volvimos a ver, con el grupo de amigos, sin hablar de nosotros, casi sin hablar entre nosotros, mas lejos, casi despersonalizados para que nadie vea y sospeche. Que manera de dominar la mirada para que no vaya tras de ti. Que manera de dominar el cuello para que mi rostro no se oriente con el tuyo. Nadie debe sospechar...Hay que permanecer indiferente en publico y sentir que una llama consume el corazon y lo derrite. Chistes, juegos, disparos de party poppers, gorros de celebracion, pitos y globos dorados que nos decian estabamos celebrando el Año Nuevo. La television traia con su magia imagenes de parejas en Time Square, expresando su cariño. Tu, a un codo de distancia de mi, de pie los dos, y yo con ganas de abrazarte y sentir tu corazon latir junto al mio. Que manera de controlar mis emociones! de poner cadenas imaginarias a mis brazos para que no vayan expontaneamente a envolverte! Sin embargo, al llegar las doce, fuiste la primera persona a quien abracé y los pocos segundos de tenerte cerca me valieron una eternidad. Tienes esa magia, a tu lado cada segundo es eterno y cada atomo de amor se convierte en un universo por el que vuelo como Peter Pan, acompañado de buenos pensamientos.
Que el 2008 venga cargado de felicidad para los dos, es todo lo que he pedido al cielo.
martes, enero 01, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario