Cuando la epoca manda que tenemos que buscar resoluciones para empezar un nuevo año: bajar de peso, tener una dieta mas saludable, entablar mejor relacion con la familia y amigos, conseguir un nuevo trabajo, mejorar la rutina en el amor (ó buscar un nuevo amor), gastar menos y ahorrar mas, etc., encuentro que no tengo ni una sola nueva resolucion para año nuevo!
Hay pocas alternativas para explicar esto:
a) Que no hay nuevas resoluciones porque todas las metas se han conseguido (poco probable). Siempre al logro de una meta sigue la imposicion de otras mas altas. La unica manera en que la humanidad puede mostrar porque ocupa el lugar de privilegio en la creacion.
b) El cansancio ya se apoderó de uno, y la apatía, el desgano, la falta de entusiasmo por vivir va poco a poco llenando cada centimetro de piel, quitando la ilusion. Como diria Atreyu en el cuento Historia Sin Fin: Una nada lo va llenando todo. Cuando la ilusion muere, que queda?...
¿Volveré a sentirme entusiasmado ante la perspectiva de un viaje?, ¿ante la compra de algun articulo nuevo?, ¿el conocer a alguien interesante?, ¿un nuevo espectaculo que apreciar?, ¿el desafio de aprender algo diferente? Por mas que pienso, no se me ocurre una resolucion que pueda llenar mi vida de luz, color y alegria. De un momento a otro es como si todos los años se me hubieran venido encima, multiplicados por cien. Debo volver a encontrar una motivacion...pronto.
1 comentario:
Nuevamente me tengo que sumar a tu post. La ilusión se consume como una vela que llega a su fin y mis días comienzan a llenar de ese nada.
Quízá podamos pensar en alguna meta juntos.
De todas formas, por lo que conozco de tu vida, creo que aunque ahora mismo no la veas, tu vela brilla.
Un beso
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