Me contaste que habías pasado la
mañana tratando de conseguir trabajo temporal, pero que todo había sido en
vano, que llevas tres dias sin trabajar y el dinero se te está acabando. No hay
que comer y tienes que pagar la renta en dos semanas. En la conversación te
dije que ésa tarde iría a recibir un masaje, no me dejaste terminar de hablar. “Estas manos, pueden darte un buen masaje, y
págame la mitad de lo que le vas a dar al masajista”. Era algo parecido lo
que te iba a ofrecer, pero te me adelantaste. Estábamos por llegar a tu
departamento, pero dimos la vuelta en U para dirigirnos a mi casa.
Mientras me preparaba,
desnudándome, te pedí que entraras al baño y te lavaras las manos. Te pregunté
si tenías algún problema en que estuviera totalmente desnudo, ó preferías que
me quedara en calzoncillos. Me dijiste que no te importaba, que sería más
cómodo si estaba completamente desnudo.
Cuando empezaste el masaje con mis
pies me dí cuenta que no habías mentido. Realmente tus manos estaban dando un
buen masaje y sentí que no había mucha diferencia entre el servicio que tú me
estabas dando y el que yo iba a recibir por un profesional ésa tarde. Te dije
que podías mover las piernas como quisieras para que estuvieras cómodo é
hicieras un buen trabajo. Inmediatamente cambiaste posiciones para dar un
masaje completo a piernas.
Los muslos recibieron la misma
atención. Mientras conversábamos me di cuenta que tu mirada se dirgía
constantemente hacia mis genitales. De repente, mientras hacias la parte superior
de los muslos, empezaste a tocar mis testículos, primero “accidental” y
tímidamente, y luego empezasta a masajear, de manera muy delicada las bolsas y
los testículos mismos entre tus dedos. Cuando llegaste a masajear la base del pene, que reaccionó a tus
dedos con una erección, entonces lo tomaste con gentileza y lo pusiste en tu
boca, simple y de manera natural. Dejamos de hablar. Te entretuviste con mis
genitales buenos minutos que disfruté plenamente. No eyaculé. Te pedí que
continuaras con el abdomen.
Realmente disfruté del masaje que
me diste. Me dejaste tu teléfono y me pediste que te llamara cada vez que
necesitara un masaje. Te ayudaría tener éste trabajo ahora que el invierno está
crudo.
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