Una nueva campaña
del DADT está ocurriendo en los camerinos de los deportistas profesionales
luego de las declaraciones de Jason Collins, basquetbolista profesional, quien
hizo pública su homosexualidad recientemente.
Rush Limbaugh ha
dicho: “Hé crecido en una familia donde las preferencias sexuales no eran tema
de discusión. ¿Porqué tiene que ahora insistentemente decírsenos que hay que
hablar de ello?”
Mike Francesa, de
la WFAN dijo a su radioaudiencia, “No me es significante que ahora sepa que hay
un jugador homosexual en la NBA. Tengo la historia, pero no la voy a leer, no
me importa”.
Tim Brando, puso en
su tweeter, “no me importa, y francamente, no creo que a nadie le importe. La
palabra HEROE no viene al caso. Me alegra que sea feliz”.
Asante Samuel, en
una entrevista con la radio Fox Sports, dijo “Los heterosexuales no andan
anunciando que son heterosexuales. ¿Porqué se tiene que anunciar la sexualidad?
Lo que cada uno prefiera, es para cada uno. No se tiene que mostrarse
abiertamente. Hay niños presentes”.
Lo que ellos están
diciendo es: “don’t ask, don’t tell”, quédate callado! Hay que hacerles el
juego?
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