"1.82 mt, 22 años, no fumo, no tomo, no me drogo. Me gusta viajar y quiero aprovechar las mini-vacaciones de Accion de Gracias para viajar a la costa este. Soy estudiante de la Stanford University. Tengo una beca completa y pocos dolares en el bolsillo. Vi su anuncio en Craiglist y pensé que podía intentar un "couch-surf". No necesito mas que un rincon donde dormir..."
Mientras leía el mensaje que acababa de abrir en mi correo iba imaginando a éste muchacho de Camerun, estudiante de Marketing. Pensé varias veces antes de excribir una contestación. Finalmente le dije que podía venir, cómo podía llegar a casa desde el aeropuerto usando el metro y un bus que lo deja a media cuadra, y que traiga ropa abrigada porque Noviembre es usualmente un mes ya frio. Fué mi sobrino quien me metió la idea de publicar en Craiglist. Me dijo que era una buena manera de ayudar a muchachos universitarios que quieren viajar y conocer el pais con poco dinero. Que iba a tener compañia en la casa que pasa la mayor parte de los dias solitaria.
Abrí la puerta a un muchacho negro, de ojos grandes, blancos y vivaces; sonrisa fácil y encantadora; nariz delgada, respingada, más propia de un Etiope que de un Camerunense; modales gentiles, elegantes y educados y una verborrea tremenda (además del inglés habla francés y un dialecto) . Vestido deportivamente y una mochila colgando de la espalda. Fué fácil dejarlo pasar y sentirme cómodo y tranquilo. Todos los temores de haber puesto el anuncio y haber aceptado la idea desaparecieron. Lo llevé al cuarto donde iba a estar los proximos tres dias mientras paseaba por DC y le dije que se ponga cómodo. Me dijo que iba a tomar un baño. Le ofrecí que iba a ponerle toallas frescas y jabon. Cuando regresé con lo prometido él ya se encontraba dentro de la ducha. Entré y a través de la puerta de vidrio que se mojaba con el agua que salpicaba pude observar toda su desnudez. Los hombros anchos, la cintura delgada, la pelvis estrecha. No hubo tiempo de apreciar su belleza, un rápido te dejo la toalla y el jabon aqui al lado, para que él pueda deslizar la puerta y tomarlos.
Salió secándose el cabello corto, ensortijado, completamente apretado sobre su cráneo mientras la otra toalla se envolvía alrededor de su cintura. Los brazos elevados, frotándose la cabeza, las axilas mostrando escaso pelo, tan ensortijado como el de su cabeza. Ahora si le podía ver el abdomen plano, mostrando los músculos adecuados en su fina figura. Nunca pude pensar que podía ver belleza en una persona morena. Le indiqué cómo podía llegar a DC usando el mismo bus y el metro.
Cuando regresó en la noche, volvió a darse un baño y vino a hacerme conversación al cuarto mientras miraba TV. Buena conversación, un intelectual. Pronto sentí que lo conocía de toda la vida. Se echó a mi lado mientras veíamos a Jay Leno y nos reíamos de sus ocurrencias. El dia, con su cansancio llegó de repente al término del show. Me dió las buenas noches y se retiró a su dormitorio.
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