Han pasado casi 24 horas desde que escuché tu voz en el telefono ayer. Nunca he sido afecto a largas conversaciones en el celular. Siempre pensé que el telefono es para comunicacion esencial. Punto. Ayer, sin embargo, hablamos y hablamos, mas de lo normal pero no de manera exagerada. Lo que me dijiste me dejó sin piso é inicié una caída libre infinita. Todavia no llego a tierra. Estoy seguro que cuando llegue me desharé en mil pedazos. De tan alto hé caido. Tan en la estratosfera me hiciste vivir.
Hace un año exactamente hablamos de tomar decisiones que se postpusieron y que ahora has tomado. Hace varios meses atras te propuse un negocio que nunca se concretizó. Ahora lo has iniciado. He abierto los ojos a una nueva vision que tu tienes de mi. Nunca consideraste mis palabras. Nunca tuvieron peso para que tomaras una decision. De repente nunca presioné lo suficiente ni manipulé lo suficiente para que tomaras decisiones. Siempre creí que la libertad y el libre albedrio es lo mas sagrado que una persona tiene, he sido respetuoso a mi pensamiento y permití que crecieras en libertad. De que sirve cantar en una jaula de oro?
Solo me queda desearte la mejor de las suertes. Que la fuerza te acompañe. Ruego que tengas la fuerza de no sacrificar tu libertad en el altar de la complacencia.
miércoles, septiembre 17, 2008
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