Tolin

Tolin tiene el cuerpo y la cara de un niño de 15 años aunque ya tiene 27. Trabaja todo el dia, maneja un Nissan del año y su cabeza apenas se vé a través de la ventanilla. Le da verguenza decir que compra sus pantalones en la sección adolescentes de las tiendas de ropa. Siempre compra solo, cuando la tienda casi va a cerrar y no hay otros clientes alrededor. Le ha pesado en el alma ésta condición personal. Ahora que tiene dinero se siente más seguro, más hombre, menos niño, aunque su voz se maneja en sonidos, cadencias y hasta chillidos que van de acuerdo con su cuerpo. Ha intentado fumar para enronquecer la voz, en vano.

Su familia no recuerda saberle una enamorada, aunque él siempre contaba de sus idas al cine, ó a fiestas con alguna amiga. Su hermana siempre le pide que la acompañe a reuniones y salidas. El toma su cerveza, baila bien, cuenta chistes, pero las chicas no le llaman por teléfono al dia siguiente y él se cansa de llamar y que no le contesten, a pesar que tiene una sonrisa encantadora y brillantes ojos.

Un dia llega a su casa Rapha, amigo de escuela de su hermano mayor. Pelo claro, ojos verdes, blanco, contextura regular y sonrisa pícara. A Tolin no se le escapa el detalle y Rapha le ofrece muchos, miradas esquivas, chistes indecentes con algunas indirectas, cercanías que rompen el espacio personal que ponen incómodo a Tolin y en momentos le cortan el aliento. Sirven vino y con el crocante pan y queso, entre los tres toman más de lo esperado. Rapha no debe manejar de regreso a su casa, se queda a dormir. Tolin le ofrece que se quede en su dormitorio.

Hace calor y los dos se tiran sobre la cama luego de quitarse la ropa y quedarse en calzoncillos. Cada uno se pega a uno de los lados de la cama de dos plazas, finjen dormir. Rapha se empieza a mover y acercarse al medio de la cama. Tolin no entiende porqué él hace lo mismo. Pasan los minutos, finjen seguir durmiendo. Rapha se voltea y su mano derecha aterriza sobre los genitales de Tolin cubiertos por la truza. No hace nada, finje seguir durmiendo. Después de un rato Rapha empieza a jugar con sus dedos por sobre la truza y siente como el pene de Tolin crece en la palma de su mano. En su 'sonambulismo' Tolin toca los genitales de Rapha también. La noche les queda chica a los dos embriagados no solamente de vino.

Al dia siguiente, recordarán su borrachera?