martes, abril 21, 2009

Soporte

Hace doce años atrás pasé por una experiencia tremenda en mi vida. La persona que mas amaba terminó conmigo.

Siendo joven aún y bastante ingenuo é inseguro en el juego del amor, sentí que la tierra se abría debajo de mis pies. No sabía y no supe como reaccionar. Mi primera fase fué un desplome total. No había razon en el vivir. Mi mundo se había deshecho en un cataclismo personal total. Mis momentos los pasaba taciturno, con la mirada perdida en el espacio, a veces sin pensamientos en la mente, completamente en blanco. En otros momentos sentía dolor, dolor emocional, dolor social, dolor intelectual, dolor físico, real. Hubo una noche en que pensé sería la ultima de mi vida. No había planeado nada, de repente estaba simplemente esperando ése cortocircuito de conciencia en los que actuamos por última vez. Las "ultimas" actuaciones dramáticas y espectaculares usualmente no son las últimas, y corresponden mas bien a personalidades patológicas. Era conciente que no había formulado jamás nada dramático para dejar el escenario. Simplemente el peso de la frustración, del engaño, de la soledad mal manejada, del crecimiento enorme de la "nada que lo va destruyendo todo" como dice Atreyu en Historia Sin Fin, sería la roca que me hundiría. Mi padre me ofreció soporte valiente. Mi madre me daba de comer (todas las madres, en mi familia, piensan que la buena comida lo soluciona todo).

Mi segunda fase fué de agresión hacia el motivo de mi amor. Agresión mental, agresión verbal. Todos los dias alimentaba mi rabia mentalmente. No era necesario tener la presencia. Imaginaba, sus ojos, su rostro, sus acciones y mi ira se encendía y ascendía y encendía fuegos interiores que devoraban mis entrañas. Buscaba la oportunidad del encuentro para proferir el insulto bajo, certero, como bala explosiva que al penetrar dejan orificio pequeño pero una vez dentro destrozan todo. Maltrataba, me maltrataba.

Nada me importaba, mi profesion fué dejada de lado, me convertí en un ser patético.

Entonces me enseñaron el valor y real significado de la amistad. Los amigos llegaron, por docenas. Como si hubieran hecho un horario, se turnaban para visitar, para conversar de trivialidades, de incoherencias, de salir a comer, nada especial, un helado, un sanguche, una piza, ó simplemente caminar. Una noche sali con uno de ellos y fuimos a un bar, a escuchar musica mas que a beber, de repente nos sentimos mejor fuera, en una banca, bajo las flores moradas del frondoso jacarandá, hablando, riendo, exorcizando demonios con conjuros nuevos, modernos y hablando de un futuro incierto, pero futuro al fin y al cabo. El amanecer nos encontró vivaces, alegres, y a mi muy ligero, sin pesos ni opresión.

A partir de alli hé aprendido a manejar mejor mi soledad, creo hasta ser un experto en ello; pero tampoco me niego la oportunidad de vivir, de volver a sentir, de disfrutar, de reir, de dolerme y de llorar. Probablemente hé hecho daño a quienes pensaron en una relación formal cuando yo no la buscaba. Pido perdón, he pedido perdón y lo he alcanzado. Me entusiasmo y me encandilo fácilmente cuando realmente alguien me gusta. No he podido desarrollar indiferencia fingida, mucho menos cinismo. Mucha agua ha corrido debajo del puente y los bordes de las riveras parecen firmes. Sin embargo, no niego el riesgo de una nueva crecida que pueda desbordar y destrozar mis plantíos. Me niego a poner diques y controlar el caudal.

Todo pasa. Esto también pasará. Hoy dia he tenido otro magnífico dia de trabajo

6 comentarios:

Unknown dijo...

NUNCA h pasado eso, pero vamos q bueno q tus amigos estaban ahi, espero q haya servido de experiencia y no estes asi en otro momnento malo de tu vida.
salu2

Peter Camenzid dijo...

No volverá a ocurrir. Ahora vivo, porque todo lo que tengo es un presente, y una sola vida

Thiago dijo...

Pues claro... jaja Hay que caer y levantarse, no hay otra cosa. No se puede ir por la vida con "prevención" Ya lo dije en algún blgo, no sé si en el tuyo. No se puede tener miedo al amor, por si luego llega el desamor.

Hay que seguir, por mucho que duela. Lo primero es uno mismo, y siempre digo lo mismo sonará egoista pero yo creo que no. Es la base para querer y conocer a los demás. Primero amarte a ti mismo. Y asi no haras daño a nadie. Pero siempre hay que estar abierto a nuevas experiencias y amores. Solo jodería que saliera bien pa toda la vida a la primera, jajaj ¡Eso si, se sufre mucho, claro, pero lo que no mata, inspira, jaajaj.

Bezos.

Javier dijo...

Siempre hay que sacar algo positivo, las malas experiencias dan sabiduria.
Abrazos.

pensamientos dijo...

Que bueno es que te des cuenta ,de que siempre hay otra oportunidad y que jamas estamos solos como creemos una mano amiga te salva o te termina de hundir!por eso ser cauto, pero no e bueno estar solo, aunque estemos lejos aquí estoy, para ser un amigo de la Internet!!un gran beso y voy un poco atrasado con tus comentarios, perdona, es que me gusta leerte y no pasar por pasar!

Paula dijo...

De todo lo lindo que escribiste, me quedo con la parte en que pediste perdón si alguien se quiso más de lo que podías ofrecer.
Eso habla muy bien de vos como persona, porque el hecho de que te hayan herido, no lo usaste para salir a lastimar a nadie.
Te mando un abrazo!!