viernes, enero 01, 2016

Carta de un joven mormón

“ A mis hermanos y hermanas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias.

El evangelio de Jesucristo cuando se planta en tierra fértil brinda buen fruto, nos enseña…a amar a gente con quien tenemos poco en común. Pero el hecho que muchos mormones han permanecido callados ó han racionalizado  los recientes cambios en el Manual General de Instrucciones sugiere frutos diferentes: falta de pensamiento y obediencencia ciega a la autoridad.

Cuando nos enfrentamos a una política que excluye y estigmatiza a los niños y pone a sus padres a la par con violadores y asesinos, solo nos queda escoger: Permanecer ó salir. Si permanecemos, nuestra creencia central debe guiarnos a disentir públicamente éste tema.

Al igual que muchos mormones, no estoy de acuerdo con la posición de la iglesia respecto al matrimonio del mismo género, pero reconozco que hay un plausible caso teológico en su defensa. En contraste, ésta política se opone de manera directa a nuestra doctrina fundamental. En el centro del mormonismo está Cristo. El dijo ‘dejad que los niños vengan a mi’. George Q. Cannon, un apóstol de los últimos dias interpretó éste versículo: ‘no vemos que Cristo haya preguntado de quién son éstos niños, ó la condición ó fe de sus padres…Todos los niños, no importa quienes sean sus padres, ó su posición, ó su fe, son inocentes a la vista de los cielos, y deben ser recibidos y bendecidos como tales”. Queremos canjear ésta doctrina por la nueva política?

Tenemos dentro de nuestras tradiciones recursos para sostener a nuestros líderes y aún no estar de acuerdo con algunas de sus decisiones.

Siempre hemos tenido tanto revelación profética como personal. Donde haya conflicto, debemos rechazar la compulsión como medio de resolver la tension. Recordamos la política racista por la que se excluyó a los negros de ser ordenados al sacerdocio hasta 1978. Y sabemos ‘que han habido momentos cuando los miembros ó líderes de la iglesia simplemente han cometido errores’. Si al conocer éstas cosas no hacemos nada para enfrentar ésta política, debemos preguntarnos  cómo una buena semilla ha producido un fruto podrido.

Cómo podemos disentir sin salir de la iglesia? Aquí algunas sugerencias:
1)      Paga el 10 por ciento de tus ingresos en ofrendas de ayuno en vez de diezmos. Ese dinero ayudará a los miembros de tu barrio a comprar medicinas, pagar el alquiler, comprar útiles escolares, comida. Estarás ayudando a establecer Sion, pero también estarás mandando un mensaje a las oficinas generales de la iglesia.
2)      Comunica tus pensamientos sobre ésta política a otros miembros, a los líderes locales, y a través de ellos a las oficinas generales de la iglesia. Este momento nos debe enseñar a hablar la verdad con amor, en vez de explotar en comentarios virulentos.
3)      Si eres miembro del obispado, espero que no ayudes a implementar ésta política.
4)      Sé un aliado a todos los mormones homosexuales, ex-mormones y sus hijos. Pregúntales sobre sus experiencias, escúchalos, y haz un esfuerzo para incluirlos y respetar sus derechos.

Al igual que tú, creo en la expiación. Sé que el perdon es real y poderoso y es accessible a todos, los que se van, los que se quedan, los que hicieron ésta política”.


El autor de la carta, Mie Inouye, es estudiante de ciencias políticas y estudios religiosos de la Universidad de Yale, y miembro de la Iglesia mormona.

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