miércoles, mayo 06, 2009

Juicio pronto


Hace unos meses atras recibí la llamada de una amiga que me pregunta: ¿Has visto la foto de Robertito en Facebook? Robertito es el hijo de 19 años de una amiga común, que estudia en la Universidad de su estado y vive en el centro de la ciudad a una hora de la casa de sus padres. Le dije que no tenía cuenta en Facebook y ella tomó veinte minutos para explicarme las ventajas de tener una cuenta alli. Básicamente, se puede controlar la actividad de las personas que uno quiere. Ella y un grupo de sus amigas están muy interesadas en controlar y manipular a sus hijos. ¿Sabes?, está con el pelo largo, la cara pintada y las uñas pintadas. Y se viste como gótico. Le dije que era normal, que los adolescentes se encuentran en constante exploración y que es menester que lo hagan para que vayan creando una mejor etapa adulta. Esta vez me tuvo otros treinta minutos en el teléfono hablando desde su pulpito sobre lo descarriada que estaba la juventud y las cosas malas ó aberrantes en las que éste niño, Robertito, podría estar involucrado. No tuve mas que armarme de paciencia y escucharla. Aunque no comparto toda su visión controladora que tiene sobre el mundo, la quiero.

Robertito ha venido de visita por una semana y luego tiene una semana de Conferencias en una extrordinaria universidad del este. No lo he visto todavía, y hoy dia en la mañana volvemos a hablar por teléfono, esta vez para decirme lo extraordinario que es, lo magnífico que toca el piano, la manera maravillosa como se desenvuelve y el amplio conocimiento que tiene de tantos temas, además de la personalidad y caracter que posee. Le recordé la conversación que tuvimos meses atrás, y negó por completo todas y cada una de sus palabras. Es más, había dicho exactamente lo contrario. Es decir, estoy loco (ó ella se ha convertido en una mujer peligrosa).

Somos muy proclives a juzgar a las personas por la apariencia externa. Como dijo Antoine de Saint Exupery en su Principito, "no le hicieron caso porque vestía como turco". Algún dia aprenderemos de las antiguas palabras proferidas hace mas de dos mil años, no juzguéis para que no seáis juzgados deben aplicarse ahora con la misma severidad que entonces.

2 comentarios:

TitoCarlos dijo...

Así llevo desde mi juventud. Una vez le señalé a mi padre un hombre trajeado y elegante que era un camello representante de coca para los club's de Alcorcón. Uno de mis hijos no llega a gótico, pero casi; estuvo en un grupo heavy con escaso éxito, pero arregla las canciones de gente muy conocida, toca la guitarra eléctrica y española y el piano, y es experto en todos los softwar's relativos a la mezclas. Un heavy duro, pero que si le pones un bebé en sus brazos se le cae la baba.
El otro día me comentó, que nunca había tenido tanto apoyo familiar como después de salir en televisión como acompañante habitual de una cantante de moda.
Pasó en mi juventud, y ahora pasa en la suya.
Un abrazo,

Anónimo dijo...

adio facebook es un invento diabolico ¬¬