viernes, noviembre 16, 2007

Comida


Viernes por la tarde y ya todo el trabajo se ha terminado. Ha sido un dia solitario pero fructifero y me siento no cansado sino mas bien satisfecho. Voy al gimnasio y disfruto de la conversacion y buen humor de tres amigos, uno de ellos no habia visto en meses porque se encontraba "home" en Alemania. Hemos hecho planes para asistir a una subasta el domingo y ver si hay algo que nos impresione y podamos comprar. No soy de los que compra por catalogo o por el posible valor de una pieza. Simplemente,si me gusta y el precio queda dentro de mis posibilidades, lo compro. Promete ser una mañana de subasta divertida.

Respondo el telefono a un otro buen amigo que se encuentra visitando a un tercero en el otro lado del continente. Durante toda la semana estuve pensando en llamarlo. Es muy probable que si hubiera sabido él iba a hacer el viaje, yo hubiera ido tambien a pasar un fin de semana juntos. Hace mucho tiempo que no estamos los tres, como en tiempos de escuela! divirtiendonos, jugando a ser estudiantes nuevamente. Al colgar el telefono voy al mercado a comprar helados. He prometido a otro amigo y su esposa que pasaria a visitarlos y ver television. Algo simple, nada espectacular, no conversaciones sesudas, nada de arreglar el mundo, no dedicar tiempo a la mucha y elaborada cocina. Simplemente pizzas, helados, gaseosas, criticar el vestido de los actores que vienen a recibir sus premios, ver quienes de los invitados cantan bien y a quien le queda grande el escenario. Escuchar entre lineas lo que se dice y elaborarlo hasta convertirlo en un chisme candente. Un par de horas de no hacer nada, y sentirse completamente bien!Mientras manejo de regreso a casa recibo tu llamada, me preguntas como estoy y te contesto que bien, muy bien. Hablamos un poco, y me siento contento de escucharte y sentirte con melodia y miel en el otro lado del auricular. Sin embargo, no me siento entusiasmado, ni ilusionado ó con esperanzas encendidas. Simplemente me siento bien. En armonia. Con balance. Prometemos vernos pronto, sin dias ni horas. Quizas para ir al musical ése que ibamos a ver en Broadway pero que ya llega a nuestra ciudad. Lo de siempre, cuando nuestros horarios concuerden...al azar

1 comentario:

Manu dijo...

Normalmente hay que dejar que las cosas pasen cuando tengan que pasar, dejar el tiempo fluir y que todo florezca a su paso. De todas formas, hay ocasiones en las que hay que ayudar al azar para que las cosas ocurran!!jajaja
Un besazo