lunes, noviembre 19, 2007

Thanksgiving


La semana será corta. No importa cual sea la religion, la etnia o el estrato social, todo el que se sienta americano, en cualquier parte del mundo, compartirá la mesa con su familia y expresará su agradecimiento a Dios por las bendiciones que se han recibido durante el año. Probablemente la fiesta nacional/religiosa mas grande que la navidad, y la preferida por todos. No habrá circulación de automóviles el jueves, apenas pocos. La gente se encontrará en sus casas preparando la celebración.

Hay tantas cosas por las que sentirse bendecido y agradecido. Por tener vida y poder seguir admirando los avances de la ciencia y la tecnologia. Por tener salud, que ya es un enorme capital, y que no se considera sino hasta que se pierde. Por tener una familia, ése fabuloso equipo de apoyo en los momentos de cima y tambien de sima. Por trabajar y contar con un techo, alimentos en nuestras mesas y ropa sobre nuestra piel. Por los amigos presentes, y por los lejanos; por los forjados a traves del tiempo y la frecuencia, y los ciberneticos que a veces resultan mas intimos que los otros; porque ellos forman ésa segunda fila de apoyo en los momentos de alegria y también de desilusión que nos da la vida. Porque todavia gozamos de las estaciones y nos preocupa el calentamiento global y estamos haciendo lo necesario para evitar que todo colapse. Por conocer cada año mejor las actitudes humanas y porque podemos ejercer mejor el perdon hacia todos los "que no saben lo que hacen". Porque los años vividos nos enseñan que cada vez se necesita menos para ser feliz, y el que no aprende la lección, tendrá que verse condenado a la infelicidad y a la envidia que terminará carcomiendolo internamente. Por la inestable seguridad que nos ha tocado vivir, por la angustia creciente que nos permite obrar, por el amor no correspondido que se atraganta y se expresa en llanto silente y solitario que purifica el alma.

Muchas razones para dar gracias el jueves 22 de noviembre.

1 comentario:

Manu dijo...

Me has nublado la vista de lágrimas con tus pensamientos, y otra vez he leído mi nombre en tus palabras. Yo también daré gracias el jueves, gracias por conocerte Peter. En verdad te siento cercano. Un abrazo