Este fin de semana ha sido interesante en el sentido que he conocido un poco mas de mi mismo. Por ejemplo, siempre creí que era inmune a la soledad, que no podia afectarme; sin embargo me doy cuenta que a grandes dosis hace que mi mente devaríe por rincones poco apropiados para mi salud mental. No soy el extraordinario tipo que soporta estar solo. No, al igual que el resto de personas disfruto de conversaciones llenas de nimiedades, sin sentido, huecas, fofas. Las soporto,para no estar solo...las busco.
El sabado por la noche, me presente en casa de un amigo con dos litros de helados y un pastel de cerezas. El me habia guardado una porcion de piza y alas de pollo con salsa ranch. Con las otras personas que lo visitaban vimos el peor espectaculo de concursos que tiene la television hispana. Nada bueno, sin embargo la conversación insulsa, las malas bailarinas en la pantalla, los cantantes de techmex (que falta de arte!) y los malos chistes del animador no hicieron mella en el buen estado de animo de compartir el tiempo con amigos y conocidos. Cuanto bien hace en el hombre el espiritu gregario! El domingo en la mañana, desayuno en la calle con una pareja de amigos, desinfectar la cocina y limpieza tipo mudanza con la ayuda de otro amigo, ida al sauna del gimnasio, visita a mi madre y conversacion con mi hermano y sobrinos. Que buena manera de pasar el tiempo (volví a comer, pero no importa, me di la indulgencia simplemente porque era fin de semana y estaba feliz!) . La cereza en el pastel fue la conversacion con buenos amigos a traves de internet: España y Mexico, que buena manera de sentirse acompañado! y que cerca! La tierra ya se ha convertido en una aldea, ojala algun dia podamos teletransportarnos ó proyectar nuestras imagenes para sentirnos aún mas cerca, y que un abrazo virtual tenga la sensación de uno real, con tibieza y fuerza. ¿Qué podria decir? ...Un extraordinario fin de semana!
Lo mas importante?...No tuve nostalgia de ti.
domingo, noviembre 11, 2007
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1 comentario:
Hoy he empezado a existir aquí para ti, y al ver cómo hacías referencia a nuestro encuentro de ayer una sonrisa se ha esbozado en mi cara.
Creo que he vuelto a sentir el calor de tu abrazo de ayer.
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