Un varón, natural de Burundi, cuyo nombre se mantiene en reserva,
huyó de la estación de policia, a donde había sido llevado detenido junto con
su compañero de trabajo, un vietnamita. Se les acusa de homosexualidad.
Bajo las leyes de Burundi, el ofensor puede cumplir de 3 meses a
2 años de prisión y pagar una multa equivalente a 25 – 50 euros.
El Presidente del pais, Pierre Nkurunziza, firmó la ley en el
2009 y frente a television dijo que la homosexualidad es una “maldición”.
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