Tyler es el nombre que sus padres le hubieran dado si es que hubiera nacido varon, pero nació niña, y a los dos años ya gritaba a todo pulmón "yo soy niño!".
El Washington Post en su reportaje ha hecho todo lo posible por guardar el nombre de la familia, pero muestra un video de Tyler, ahora de cinco años en actividades propias de un niño de su edad, con el pelo corto, en bermudas, trepando su cama camarote. Los padres son maestros del estado de Maryland y entienden que se encuentran con un niño que esperimenta su transexualidad y tratan de ayudar. Han acudido a especialistas médicos y psicólogos para buscar ayuda y ver que la transición pueda ser lo menos traumática posible.
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