En un repudio público al difunto esfuerzo de espionaje telefónico efectuado por la administración del Presidente George Bush, un juez federal decretó que algunos investigadores del entonces gobierno, de manera ilegal ejecutaron espionaje telefónico a una organizació de caridad islámica y a dos abogados.
El juez Vaughn Walker que se proveyó de evidencia suficiente para mostrar que ellos eran sujetos de vigilancia electrónica de parte de la Agencia de Seguridad Nacional, sin haber una orden judicial para ello.
John Eisenberg, el abogado de la Fundación Islámica Al-Haramain ha declarado que éste fallo judicial tiene grandes implicancias. "Siendo que se ha encontrado que lo hecho a mis clientes es ilegal, se ha encontrado, por lo tanto que el Programa de Vigilancia Terrorista es ilegal".
El Presidente Bush autorizó éste programa luego del ataque del 11 de septiembre y permitió a la Agencia de Seguridad Nacional el no obtener órdenes judiciales para interceptar teléfonos de organizaciones que podrían estar ligadas a Al-Qaida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario