Victor Hugo, en su clasico "Los Miserables" nos hace ver que la vida mueve hilos de alguna manera extraordinarios y que extrañas coincidencias nos permiten estar en los lugares precisos en el momento adecuado. Una suerte de destino del cual no puedes escapar y donde el libre albedrio no es mas que una ficcion.
Siempre he creido en el libre albedrio y en la voluntad personal para guiarse en la vida. Sin embargo esta semana ha sido interesante.
De alguna manera, aún hasta situaciones planificadas no se realizaron, y las ocurrencias que las reemplazaron me han llevado a mis origenes, a mis raices, a un grupo de rostros, conversacion y comportamiento familiares. Como si una mano enorme me pide responder a mi destino. Estar de regreso en lo habitual ha sido de alguna manera placentero, sino sorprendente, siendo que hace años realmente no tengo la relación cotidiana con ellos. Todavía no digo nada, simplemente estoy a la espera como se siguen desarrollando los hechos. Quiero sentirme mejor, sin angustias, sin noches de insomnio ni sueños entrecortados. Quiero estar coordinado animicamente. No quiero llenar el hueco que ha quedado en mi alma, nunca ese vacío será reemplazado. Simplemente quiero vivir mejor aún cuando ya no tengo corazon.
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