En una reunión anterior, con los líderes de la iglesia Ortodoxa, le dijo, "como cristianos tenemos de gran importancia el defender la integridad y la singularidad de cualquier malinterpretación del matrimonio entre un hombre y una mujer", habló también en contra del aborto y de la eutanasia.
Sin embargo, sus palabras encontraron sombra en una reunión sorpresa en la ciudad de Erfurt con personas víctimas de abuso sexual en manos de sacerdotes católicos. De los cientos de víctimas en toda Alemania, la iglesia católica solamente escogió a tres hombres y dos mujeres para que estuvieran presentes en ésta reunión. Alrededor de 700 alemanes han recibido compensación monetaria por ser víctimas de éste abuso y 181,000 alemanes abandonaron la iglesia Católica por ésta razón el año pasado. Muchos de ellos estuvieron activamente involucrados en protestas contra éste escándalo.
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