jueves, octubre 13, 2005

Querer


El dia va avanzando lentamente, sin embargo ya es Jueves, la preparación de la semana quedó atrás y la mente está llena de lo que será el fin de semana. Hay que recoger a Levi para llevarlo a comprar el pantalon de cuero que desea. Sus conceptos de moda difieren de los mios, pero aún así trato de construir puentes que unan la amistad. Pantalones jeans, correas anchas de hebillas grandes, botas en cuero de lagarto ó de avestruz que cuestan un ojo de la cara, pero que no se aprecian en el mundo en que vivo. Salimos a pasear por lugares donde no pueda ser reconocido caminando al lado de quien viste tan "tejano". Solo cuando esta vestido de manera convencional podemos visitar "mis lugares". Me doy cuenta que yo mismo estoy lleno de contradicciones y que no acepto fácilmente a las personas como son, sino mas bien vivo en los supuestos "como quisiera que fueran".

Sabado me sorprende con una fiesta de cumpleaños de mi cuñada, y domingo con otra fiesta de cumpleaños de una sobrinita (1 año!). Nuevamente vuelvo a postponer lo que realmente quiero hacer por lo que debo hacer. Cuantas veces en mi vida he puesto el deber antes de el querer? Dónde fué que aprendí que es egoísta el buscar la satisfacción personal y debemos mas bien buscar el bienestar y alegria de los demas?No se me malentienda, no es que no desee participar de la armonía familiar; creo en participar de la armonía familiar, pero tambien creo que debemos reservarnos un tiempo para nosotros, y mantener el equilibrio es a veces difícil. Probablemente difícil porque 4 generaciones viven en la misma area metropolitana y socializar se hace obligatorio.

Que me hubiera gustado hacer? Me hubiera gustado regresar a la villa del renacimiento que vuelve a vivir en medio del bosque solo cuatro fines de semana al año. Me hubiera gustado volver a ver a los personajes de cuento, vestidos de reyes, reinas, duques y duquesas. Me hubiera gustado volver a ver a los obispos, redondos, caminar esféricos sobre la tierra apisonada. Volver a ver las armaduras de los caballeros y sus espadas relucir en sus combates fingidos. Escuchar la musica con los instrumentos de la epoca, las canciones y las danzas, y el teatro ambulante, primitivo. Sobre todo, me hubiera gustado volver a ver todo esto, acompañado de dos amigos, estudiantes de intercambio, uno de sudamerica y otro hungaro, para quienes hubiera sido su primera vez. La vida es así, se te exige cumplir con el deber.

Para otra vez será, cuando realmente el querer sea mas grande

1 comentario:

betulo dijo...

En el anterior, al final, se me ha olvidado comentarte lo del corazón en otra habitación; ¡qué pena arrinconar el corazón para poder respirar! y aquí le veo un poco más de lo mismo; supongo que tras cuatro años esto puede haber cambiado bastante, pero no quiero anticipar, quiero seguirte tu evolución; así, este confrontar el deber y el querer, lo veo como una reedidión de la falsa felicidad; "el tener lo que se desea frente a desear lo que se tiene": amores, afectos, profesión...