Yahya
Jammeh, presidente de Gambia usó su tiempo ante el foro de las Naciones Unidas
para atacar a la comunidad homosexual, declarando que “ésta minoría es la
amenaza más grande a la existencia de la humanidad”.
Comparó
a la homosexualidad con los pecados de ambición y poder que “son mucho más mortales
que todos los desastres puestos juntos”, agregó, “aquellos que promueven la
homosexualidad quieren poner fin a la existencia humana. Se está convirtiendo
en una epidemia, y nosotros, musulmanes y africanos debemos luchar para
terminar ésta conducta. La homosexualidad es en todas sus formas y
manifestaciones, diabólica, anti-humana y también anti-Alá, y algunos poderes
la están promocionando como un derecho humano”.
Los
comentarios de Jammeh han ocasionado conmoción, y André Banks, Director
Ejecutivo del grupo internacional de derechos humanos, los ha calificado como “paranoides
y perturbadores”
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