Yi Rao, de la Universidad de Peking, en Beijing, China; investigan los
efectos de la falta de serotonina en ratones hembras que genéticamente han sido
creadas sin capacidad de respuesta al neurotransmisor.
Conocida como el químico de la felicidad, ¿puede la serotonina también
afectar la preferencia sexual? Las ratonas sin influencia de serotonina,
demostraron que prefieren oler, jugar, y montar a otras ratonas, que aparearse
con ratones machos. Esta es la primera vez que la preferencia sexual ha sido
cambiada en las ratonas, sin el uso de hormonas. Pareciera que el
neurotransmisor tiene un rol central en controlar la preferencia sexual.
Simon LeVay, de la Universidad de Stanford, declara que “el sistema de
serotonina puede ser parte de una cascada de señales que traduzca los niveles
de hormonas sexuales durante el desarrollo, a una preferencia por el compañero
sexual en el adulto”.
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