Lech Walesa, el
ícono politico en Polonia, ganador del Premio Nobel de la Paz, ha movido a la opinion
pública de ése país, al declarar que los homosexuales no tienen derecho a un
protagonismo politico y que como minoría simplemente “tienen que ajustarse a
pequeños logros”. El añadió que él no cree que los homosexuales tengan el
derecho de sentarse en los primeros asientos del Congreso, "si es que son elegidos, y tienen
representación, deben sentarse en la parte trasera, aún, detrás de la pared”.
Algunos
comentaristas consideran que Lech Walesa ha dañado su legado de manera irreparable.
“Tienen que saber
que son una minoría y tienen que ajustarse a pequeños logros. No son capaces de
elevarse a las grandes Alturas, las grandes horas, las grandes provocaciones,
malogrando las cosas para otros y tomando lo que quieren de la mayoría. Una
minoría no se debe imponer a una mayoría”, añadió Walesa
Jerzy Wenderlich,
diputado del Parlamento, declaró: “desde el punto de vista humano, su lenguaje
es desconcertante. Son las palabras de un troglodita”.
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