En medio de la
agitación que lleva el crear un Sínodo de Cardenales para asistir a un Cónclave
que elija un nuevo Papa en la Iglesia Católica, el Cardenal Keith O’Brien, el
más antiguo de los líderes católicos en Gran Bretaña ha aceptado que su mala
conducta sexual lo ha llevado a tener relaciones íntimas con otros sacerdotes jóvenes
en su diócesis.
“En dias recientes
se han hecho ciertas alegaciones públicas contra mi. Inicialmente, su
naturaleza anónima me hizo esquivarlas. Sin embargo, quiero tomar ésta
oportunidad para admitir que han habido momentos en los que mi conducta sexual
ha caído por debajo de los estándares
que se esperan de mi, como sacerdote y como cardenal.
A los que hé
ofendido, les pido perdón. A la iglesia católica, y al pueblo de Escocia
también les pido perdón. Voy a pasar el resto de mi vida en retiro, no voy a
tomar más parte en la vida pública de la iglesia católica en Escocia”, declaró.
El cardenal renunció
a su puesto cuando cuatro sacerdotes jóvenes lo acusaron de haber tenido “avances”
inapropiados con ellos. Sin embargo, mantuvo fuertemente su oposición a los homosexuales
y al matrimonio entre personas del mismo género.
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