Gary Wiggins, de 49 años, y su esposa, Meghan Wiggins, de 34 años han sido arrestados por la policia de Burnett, Texas acusados de tráfico humano por forzar a jóvenes de 10 a 17 años por obligarlos a trabajar en su negocio de jardineria después de haber sido originalmente enviados a su propiedad la Casa de Joshua, conocida por corregir a "muchachos problemáticos".
La pareja es dueña de otro campo similar en Joplin, Missouri y otro llamado la Academia de Muchachos Bendecidos con Esperanza en Robertsdale, Alabama donde prometen convertir a muchachos homosexuales en heterosexuales a través de "estudio cristiano, oración y amor".
Los muchachos se quejaron que la pareja los hacían pasar hambre, los golpeaban, los obligaban a trabajar hasta el agotamiento, los ponian en confinamiento solitario y les prohibian hablar con sus padres. El campo en el desierto, difícil de encontrar, tenia ganancias de $500,000 anuales y fué intervenido por la policia.
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