viernes, octubre 26, 2007

Viaje

Te vas por una semana y te he pedido que seas feliz. Es probable que no haya necesitado pedirtelo para que lo disfrutes plenamente. He aprendido que nos queremos de manera diferente. No se trata de un fluir de emociones parejo, no hay nada igual en nuestra relacion. La disparidad es evidente, en edad, en belleza, en experiencia, en sociedad. Cada aspecto de nuestras vidas es diferente, razon por la que probablemente nunca vivamos juntos pero quizas estemos juntos toda una vida, cuidandonos, yo a ti, tu a mi. Viendo que en medio de los atolondros de la vida todo nos vaya bien. Probablemente si cortaramos 20 años de diferencia hubieramos podido ser felices, a nuestra manera, sin importarnos lo que el mundo diga, pero es absurdo soñar lo imposible. La realidad es todo lo que tenemos. El presente, y aún estamos juntos, en nuestra cercania peculiar, con nuestro cariño singular. Yo te quiero, tu me quieres. Lo sabemos.

Disfruta de las playas. Disfruta de la gente. Disfruta del clima. Disfruta de la comida. Disfruta lo que debas disfrutar. Me hace feliz saberte feliz. Ya a tu regreso, si lo deseas, compartes conmigo los momentos vividos en el tibio Atlantico, sobre la arena blanca, bajo las palmeras. No hay necesidad de palabras para saberlo todo, yo de ti, tu de mi. Tu presencia es permanente en mi vida y mi fantasma te sigue donde vayas, nunca molesta, por el contrario, protege.

Debes vivir, crecer, experimentar, aprender. Convertirte en lo que debes ser. La razon de tu vida no debe estar sujeta a ninguna voluntad sino a la tuya. Tus alas no deben conocer los limites de ninguna jaula sino antes surcar por los cielos, cada vez mas alto, arriba! hasta las estrellas!

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