Greg Abbott, Gobernador de Texas, se encontraba en Nueva York promoviendo su estado. De regreso en el aeropuerto, un pasajero no identificado se le acercó, le dió la mano y le dijo: "Espero que se vaya al infierno por su oposición a los homosexuales", y agregó, "lo voy a ver en el avión".
La compañia de aviación no permitió que subiera al avión, le cambió su pasaje para otro dia y le pagó su estadía en un hotel mientras se encontrara en Nueva York.
Abbott, quien anteriormente ha sido Fiscal del estado ha mostrado siempre su oposición al grupo homosexual y al matrimonio entre personas del mismo género.
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