domingo, noviembre 06, 2005

Ejercito


Los ojos enormes, redondos, negros, de pestañas largas, brillosos, tristes, son lo que mas resaltan sobre su rostro demacrado, de pomulos salientes y sonrisa facil de dientes perfectos. Definitivamente un muchacho algo mas que atractivo, sentado sobre su lecho de hospital, vestido con la pijama que le dan a los internos. Delgado, completamente delgado. Las rodillas se le perciben sobre la tela del pantalon de pijama, como dos protuberancias completamente desproporcionadas en relacion a la pierna.

Ya van meses que se encuentra internado. El ejercito lo envió para ser tratado por la neumonía que presentó luego de un campamento de entrenamiento. Los examenes demostraron que era una neumonia consecuencia de su infeccion primaria del virus de la inmunodeficiencia humana. Tan joven? la invulnerabilidad de la juventud, y la idea que "esto no me va a pasar" probablemente lo llevó a donde ahora se encuentra, aunque, si lo piensa bien, no fué realmente así.

Su profesor de historia, al inicio de la secundaria, lo ayudó a superar el tremendo vacío que le llenaba el ser miembro de una pandilla y vivir solo. Su inteligencia lo ayudó a destacar entre los muchachos de su clase, y el aliento constante del profesor, con quien hicieron una buena amistad. Momentos de cafe luego de clases, discusiones de tema de historia que marcaron epoca y cambiaron el rumbo de la nacion, analisis de personajes, ideas, debates, poesia, llenaron las horas. Su protector alquiló un cuarto cerca de su casa, donde él podría vivir, estudiar tranquilo, lejos de las malasjuntas y ayudarlo en la corrección de pruebas en sus momentos libres.

El nuevo año escolar lo sorprendió con una grata propuesta, ya no eres mi alumno y si lo deseas puedes mudarte a mi casa, de manera que estemos cerca. No lo pensó dos veces, su ropa y pocas pertenencias ocuparon el nuevo cuarto en casa de su maestro esa misma tarde. Los dias se llenaron de conversaciones sesudas, literatura, historia, filosofia, buena comida y vino para acompañar.

Cuando compartieron la cama? No recuerda, no puede identificar un momento en el que se pueda decir aqui empezo todo. Simplemente fué la amistad, el agradecimiento, la lealtad, el cariño que fué naciendo, la admiración, todo junto que hizo un cóctel del que antes habian bebido los filósofos griegos y sus discípulos. Fueron años de compartir y vivir antes de ingresar al ejercito quien pagaría los estudios universitarios.

Hoy se encuentra en otra cama, nuevamente solo, la sonrisa mustia. El, ya partió...antes, y lo extraña.

4 comentarios:

Emisiones Nocturnas dijo...

Por qué tan oscuras y tristes tus letras e historias?... me entristeces... de verdad... imagino que a veces es lo que me podría llegar a mi al ilusionarme con alguien. No quiero llegar a volver a estar solo si es que encuentro a mi pareja. No quiero ser ese joven tirado en la cama, huesudo, solo, pero con la alegría de estar vivo solo en los ojos.

Peter Camenzid dijo...

Todo lo que hago es tratar de recrear un ambiente que en algun momento existió en la historia de alguien y que no puede dejar de contarse. El negro acentúa el color en las alfombras ó en el lienzo de una pintura. Aunque no somos la hebra de la historia, estamos entretejidos en la trama que se llama humanidad. Sin embargo, tomo tu sugerencia de escribir algo mas alegre una proxima vez. Gracias por leerme

Golfinho dijo...

Não considero a historia sómente triste porque é muito real, infelizmente os jovens em relação ao HIV não têm preocupações pessoais...A historia está muito bem construida e bem podia ser o começo de um filme(pelicula).

Manu dijo...

Qué más poder añadir, triste es esta historia de la intrahistoria, en la que alguien que encuentra el amor recibe una maldición de la mano...
Me quedo sin palabras y se me encoge el corazón.