Cumpleaños

El despertador sonó escandaloso como todos los dias a las 6 de la mañana. Como siempre, ya tenía los párpados abiertos y me encontraba pensando en nada ó en quizás la última parte de ése sueño surrealista en el que caminaba por una calle propia de Toontown y veía los zapatos de Minnie Mouse dando un puntapié a una lata de basura mientras yo me escabullía por un desague en medio de agua completamente cristalina a bordo de un submarino amarillo que se doblaba como jebe cada vez que daba una vuelta y me desembarcó en un tremendo subterraneo propio de estacion de metro donde habia ambiente de fiesta extraordinario, que dejé de lado por salir a la calle, al sol.

Mientras me desperazaba, pensaba que era un nuevo dia para meditar en los acontecimientos de mi vida hasta hoy, hacer un resumen y ver si las acciones merecen nota aprobatoria.

Como cualquier otra vida, está llena de altos y bajos. Con momentos de extasis completo y de "haber visto la luz", como con momentos de desanimo y desesperación indescriptibles donde se pensaba que no había mas salida sino simplemente esperar el final, pero el telón no caía sobre el escenario. Los buenos amigos que se encontraban tras bambalinas fueron extraordinarios directores y quienes ayudaron en momentos de angustia. Es una bendición tener buenos amigos tanto como familia. Ahora, miro hacia atras, mis expectativas de juventud, mis ansias, mis exitos, mis fracasos, mis alegrias y mis penas, y me pregunto, si se me diera la oportunidad de vivir otra vez, que evitaria? probablemente nada! viviría exactamente como he vivido hasta ahora, cometería los mismos fracasos y me regocijaría con los triunfos, sin probablemente buscar mejores. A veces en el animo de buscar mejores triunfos perdemos la alegria de vivir.

El afan de acumular y el afan de sobresalir a veces nos lleva a perder de vista las cosas simples que necesitamos para sentir felicidad: el volar de una mariposa, el trino de un ave, una puesta de sol, la luvia que cae y nos empapa...