Llegaron de visita unos amigos. Dos de ellos desde Australia y uno de Italia. Un horario demasiado apretado y el desafío de que se lleven la mejor imagen de Washington DC de regreso a sus países.
El recorrido fué agotador, pero la adrenalina no hizo sentir el cansancio ni el dolor en los pies sino hasta finalizar el dia. La conversación extraordinaria, el fluir de información segundo a segundo.
El museo oriental de Sackler muestra una exhibición de Angkor. David se puso a mi lado para explicarme como cruzó él la frontera é ingresó a Camboya mientras visitaba a su padre en Filipinas, el recorrido en bicicleta y el peligro de los campos minados. Me recomendó, cuando algún dia haga realidad mi sueño de visitar Angkor Wat, hacer un vuelo directo y evitar todos los peligros potenciales que fácilmente pueden costar la vida.
En el Museo de Historia Natural vimos el arte de la naturaleza en la formación de cristales extrañamente esculpidos. Oscar, que me acompañaba, dijo que no creía que las formas cúbicas tan perfectas pudieran encontrarse de manera "salvaje" que tenían que haber sido esculpidas. Fué entonces cuando Angela nos dió un discurso sobre lo primitivo y fácil que es para la naturaleza crear cubos expontáneos formando locetas que se yuxtaponen. Un poco mas allá en otra vitrina le mostré algo que siempre me ha maravillado, un cristal en forma de tirabuzón, en espiral. "Es defectuoso", me dijo inmediatamente. "Mira los microcubos que se han yuxtapuesto irregularmente creando el espiral". Tenía razón.
Frente al Obelisco gigante de 550 pies de altura que celebra el recuerdo de George Washington, trato de impresionar a James y le digo: "En la punta, en la pequeña pirámide, en el lado Este hay inscrito 'Loor al Señor'. Ningún edificio en Washington es más alto que el Obelisco para que los rayos del amanecer, al caer sobre la inscripción, envíen la orden a todos los habitantes de la ciudad". Sonriendo, me contestó: "Me imagino que hubieran pensado los Egipcios al ver que su obelisco tiene una cara al sol que obliga a los habitantes a honrar al señor". Gente muy inteligente la que tuve el placer de acompañar.