jueves, octubre 01, 2009

Mensajes


- Q hacs, aparece en la pantalla de su celular mientras maneja hacia una cita en otro estado. Aunque suena descomunal la distancia, es simplemente "al lado". No le va a tomar mas de veinte minutos si el trafico es fluido.

- Cita con cliente, escribe sosteniendo el telefono con las dos manos y las palmas sobre el timon mientras el carro corre a 75 millas por hora. Ahora que lo piensa, completamente una salvajada, pero cada vez que recibe uno de esos mensajes pierde la cabeza. Nuevamente el mundo se le va contrayendo, haciendo pequeño, no hay mucho en que pensar, no hay nada que anhelar, no hay nada porqué luchar excepto un rostro, un cuerpo, un nombre que se ha convertido en un universo por explorar.

-Tengo tareas, lee luego de escuchar el sonido del celular que le anuncia tiene un nuevo mensaje.

- Cuales?, teclea rápidamente mientras frena en seco porque los milesimos de segundo de descuido casi le hacen chocar el Toyota Avalon dorado que tiene delante y que frenó porque una Blazer negra se le metió en el carril intempestivamente. Se repone del susto, se promete que no debe hacer esto en la carretera, que es una conducta por demas criminal y suicida, las dos cosas a la vez. Mira la pista y su mente ve el zigzag que puede hacer rápidamente para ponerse delante de todos y no tener a ningun carro delante suyo. Escucha nuevamente la señal del celular diciendole que ha llegado un nuevo mensaje. "No le voy a contestar", piensa, pero inmediatamente sus pensamientos lo llevan a momentos que le hacen bajar dulces escalofrios por la espalda y una sensacion de hormigueo en el bajo vientre. Mira el velocimetro, 70 millas, presiona el freno, baja a 60 y se coloca en el carril de la derecha, menor velocidad, los que van a salir de la carretera.
- Algebra y biologia, lee.
Algebra!, sonríe al recordar que realmente no era algebra sino aritmetica los problemas que estuvieron desarrollando juntos el fin de semana pasado, hace tres dias. Nada complicado, pero probablemente le resulten dificiles porque es la primera vez que los está haciendo en ingles, piensa. Recuerda que aunque la tarea se había terminado, se extendió la conversacion y las manos se convirtieron en armas de caricias que se distribuyeron magistralmente, de manera mutua: las cejas, los parpados, los labios, el cuello, con que fineza discurrian los dedos! Se le rompe la inquebrantable voluntad, y torpemente, mientras conduce, teclea: Que temas? Con un ojo ve la imagen del sobre que sale llevando el mensaje en la pantalla de su celular, el otro lo mantiene fijo en la carretera. No quiere volver a frenar de improviso. Su mente transcurre por otras vias, no de asfalto sino de placer, recordando como se desnudaron mutuamente y los libros quedaron dispersos en el suelo alfombrado, justo al lado donde sus cuerpos cayeron y se trenzaron en un duelo cadencioso, silencioso, solamente roto por suspiros y jadeos, sintiendo las gotas de su excitacion correr sobre su piel, el aliento de sus labios marcando cada centimetro del cuerpo del otro, señalando en vapor de agua un terreno que ahora ya les pertenece.
- Muy dificil?, escribe, y acelera nuevamente mientras deja el celular en el lugar de los vasos, en la consola del carro, para tenerlo a la mano cuando le llegue la respuesta. Faltan solamente dos millas para su salida y quiere ya entrar nuevamente a la ciudad para estacionar y contestar con mas tranquilidad.
- Algo, lee
- Necesitas ayuda?, escribe sin esperar a entrar en la ciudad como habia pensado. Todavia le falta milla y media! Que manera tan rápida de escribir los textos! La nueva generacion va a quedarse pronto muda porque mas escribe textos que habla por telefono; y nuevamente su ensoñacion llega a recordarle de las horas de placer que le robaron al fin de semana y a las tareas
- No. Fué la lacónica respuesta.
Diablos! Nunca pide ayuda! Nunca dice lo que quiere! Uno tiene que estar adivinando! No sé leer mentes! Si no me hablan, no entiendo! Entra a la siguiente salida para dar una vuelta en circulo y ponerse en el carril que lo lleve de regreso a su ciudad. De alguna manera intuye que no quiere decir . Puede ser que no sea solamente la tarea lo que tengan que hacer. Puede ser que esten inventando un nuevo idioma, nuevas excusas para nuevos encuentros.
El cliente? Lo llamará por teléfono para disculparse,emergencias no faltan en la agenda de un buen negociante y reprogramará la cita para mañana

1 comentario:

TitoCarlos dijo...

Llevo el navegador con manos libres del celular. Estos aparatos modernos incluso leen los mensajes.
Le puse una voz suave de mujer, y cuando mi amada me envía un mensaje, aunque sea con una trivialidad, siempre firma con un 'te quiero'. Cuando la máquina lectora llega a ese punto me derrito, pero no pierdo concentración; y nunca, nunca, contesto mientras conduzco. Eso me da tiempo a pensar hasta llegar a mi destino: junto a ella.

Un abrazo,

P.D.
Veo que has leído mis historias en el blog en el que las guardo. En mi blog principal hay alguna cosilla más (no mucho más).