viernes, julio 03, 2009

Negocios



-Tanisha! - grita. Su voz es fuerte, grave, varonil; y éso va de acuerdo con su mas de 1.85 mt. de estatura, espaldas anchas, brazos fuertes producto de los diarios partidos de tennis, pelo castaño, ojos azules, y rostro de niño. Realmente, puede ser que ayer haya recién dejado su niñez. Es el mas joven de los corredores de bolsa de la compañia. Pudo haber tomado el teléfono desde su cubículo y haber marcado el cero para que Tanisha, la operadora, le conteste. Todos en la enorme oficina llena de cuadriláteros con gente produciendo dinero, escuchan lo que grita. Tanisha pudo haber tomado su auricular y marcado la extensión de Vitaly para contestar, pero no, ella se levanta apresurada de su enorme escritorio (el mas grande del piso), y corre con sus tacones altos y delgados hacia el lugar de donde la llaman, contoneando las caderas ritmica y femeninamente, mientras su delgada cintura, tan delgada que podria ser apretada con una sola mano, como si se fuera a quebrar, sostiene esa magnífica figura inferior que muestra el derriére apropiado, ni grande, ni pequeño, redondo, firme, joven, todavía adolescente.

Pareciera que se gritan, pero no, es la manera que tienen de hablarse. Vitaly ha hecho de Tanisha su procesadora personal. El vende demasiadas acciones de bolsa a mucha gente, y no puede depender de la procesadora del piso. No quiere estar en fila, esperando su turno, mientras sus clientes buscan los resultados inmediatos que él brinda. Le pregunta sobre la compra de Stratakys. Tanisha le dice que ya se efectuó. Le pregunta si ya procesó su comisión. Le responde que el cheque le debe llegar en tres dias. Vitaly le ofrece que además de cortar parte de la comisión para ella, le va a regalar una ida a la peluqueria, para que pueda laciarse el pelo y tener un mejor corte que la haga lucir aún más bonita. Los ojos de la morena se abren en agradecimiento y su boca carnosa se cierra y hace equipo con el mohin de su pequeña y perfilada nariz . Gracias, susurra.

Ella vuelve a su escritorio mientras él ve desplazarse ése trasero, izquierda-derecha, izquierda-derecha, en movimiento pendular. El se lleva la mano al fundillo del pantalon para acomodar su anatomía que empieza a sentirse estrecho en confinamiento y reclama espacio para crecer. Piensa que la razon de haber puesto a Tanisha como su procesadora extraoficial es para hacerla dependiente de su dinero, halagarla en su vanidad, establecerse como una autoridad directa sobre ella, y después, en el momento oportuno, llevarla a la cama, cuando todo se dé de "manera circunstancial". Solamente pensar en lo que va a suceder lo hace sudar frio, se le acelera el corazon, siente mariposas en el estomago, y su pene ya está gordo y grande, capturado detrás de la hebilla de la correa para que nadie note su excitación. A lo colorado de su rostro, no le van a prestar atención, es parte de su ascendencia rusa.

- Veo que todo marcha bien - le comenta el Gerente con quien comparte el almuerzo en uno de los restaurantes mas elegantes de los alrededores.
- No me puedo quejar! - le responde.
- Y el partido de tennis que tienes pendiente conmigo? - le pregunta Dennis, quien puede ser su padre, y se afeita la cabeza para no disimular su calvicie. El enorme solitario de brillante que lleva en su mano derecha produce un efecto hipnótico en Vitaly con sus destellos lilas, azules, hasta rojizos. Algún dia, él también va a tener uno así!
- No he tenido tiempo hasta ahora! le responde, pero podemos ir el jueves en la tarde al club y jugar después del trabajo. El viernes no vengo porque me voy a la playa en fin de semana largo. Y le guiña el ojo, Tanisha dice que va a estar en la misma playa con sus amigas y me va a llamar para vernos.
Dennis no hace comentario sobre la playa, sigue mascando su filet mignon mientras le dice, entonces el jueves nos vemos en el Club a las seis.

En las duchas, Dennis se pone al lado de Vitaly y mientras se enjabonan, chequea cada parte de la joven anatomía que tiene a su lado. Es la primera vez que ve desnudo a su empleado. Torax fuerte, construido por una adolescencia levantando pesas en su nativa Ukrania, igual que las piernas. Brazos que pueden disparar pelotas de tennis a velocidades imparables. Genitales incomparables, perfecto, grande, gordo, no circuncidado, que muestra un glande rosado cuando se remanga el prepucio para jabonarse. Vello pubico castaño con algunos destellos rojizos. La sangre empieza a hervir en el sistema de Dennis, pero la edad impide que su cuerpo reaccione y nadie lo nota.
- Vámonos a comer algo, la noche es joven, yo invito, tengo que pagar la derrota. Juegas bien, dice Dennis
El restaurante del J. W. Marriott en el centro de la ciudad es realmente espléndido. Es la primera vez que Vitaly cena alli. Su vida ha cambiado mucho desde que Dennis lo sacó de detrás de la caja en un supermercado no hace muchos meses atrás. ¿Qué hace un muchacho inteligente como tu en WholeFood Market?, le preguntó. Si necesitas un mejor trabajo, llámame, le dijo,mientras le extendía su tarjeta. El lo llamó. Ahora tenía frente a él una exquisita ensalada Santa Lucia, la especialidad de la casa, le dijo Dennis, con una multitud de mariscos que le quitaban espacio a los vegetales. El plato principal sería langosta y de postre, Dennis ya había pedido una torta de chocolate negro Godiva. Hay que pedirla con 45 minutos de anticipación porque la preparan exclusivamente para cada comensal que la pida. El vino blanco, Albariño Fillaboa, era su preferido para una cena como ésta. La conversación estuvo tan amena, la adrenalina del partido de tennis seguia corriendo en la sangre, y el vino helado pasaba tan simple que no recuerda si tomaron mas de una botella.

Despertó en una habitacion del hotel con Dennis a su lado. No puede decir que no recuerda porque sería mentir. Lo recuerda todo! Recuerda la alegria, recuerda que dijeron no podian manejar de regreso con tanto alcohol en la sangre, que mejor se quedaban en el hotel, que compartirían el mismo cuarto... Lo demas fue una bola de nieve rodando por la pendiente, cada vez mas grande, irrefrenable. Cuerpos desnudos, sudores, orificios, fluidos, aromas, movimientos, electricidad en la piel, todo individualmente, y todo junto a la vez, aumentado cien veces por los afrodisiacos y el vino. Se arrepiente?, sabe que no. Lo cierto es que no quiso decir no a su futuro. No pudo negarse a su mecenas. Estaba empezando una nueva vida, ¿quería volver a detrás de caja en el supermercado? A su lado Dennis se despierta, le da un beso en los labios y le pregunta si quiere pedir el desayuno. El asiente con la cabeza

Su mente piensa que debe apresurarse para partir a la playa. Tanisha lo espera ésta noche.

3 comentarios:

TitoCarlos dijo...

Típico caso de que lo importante es el objetivo, independientemente del camino seguido. Sin importar la forma, discurrir el método.
El caso es que a veces estas cosas ocurren con disgusto del protagonista, y no como en tu caso, que parece una cadena de favores: inmediatamente después de admitir al jefe, atisba en el horizonte a su secretaria. Quizá a la secretaria no le importe acostarse con él con tal de mantener o ascender de puesto y aumentar sus comisiones; después de todo tiene un plan para conseguir favores sexuales del joven ascensorista.

Tales para cuales.

Un abrazo,

Peter Camenzid dijo...

Pareciera que jugar al ascensor es parte del concepto actual en los trabajos. Merito es una palabra vieja que muy pocos recordamos.

Malacay dijo...

no existen las coincidencias... Maquiavelo diría que el fin justifica los medios