La vida no se encuentra tranquila, es un incesante fluir. Es avanzar y retroceder tambien. Es ascender, y descender. Es frio y calor. Es luz tanto como obscuridad. Son botones en flor y ramas desnudas. Son oscilaciones, permanentes, de izquierda a derecha y de arriba a abajo.
Cómo quisiéramos encontrar tranquilidad y plenitud. Entonces no sería vida, tendríamos que darle otro nombre, de repente muerte, quién sabe. Lo cierto es que cada presente esta lleno de todas estas variaciones y no necesariamente hablar de volubilidad, en todo caso, nadie mas voluble y cambiante que la vida misma quien en un minuto te ofrece carcajadas abundantes y al siguiente lágrimas tambien en demasía. No se trata de ritmos ó estaciones. Se trata de todo, casi al mismo tiempo, entrelazado, formando de alguna manera el tapiz armónico que llamamos vida. Nudos sobre nudos. Color sobre color.
Queremos comprender. Queremos entender. Queremos adaptarnos. Queremos liberarnos. Queremos escarbar y ser profundos, pero a veces nos quedamos muy superficiales. Queremos aparentar. Queremos ser reales. Queremos ser honestos y las mentiras se nos escapan. Queremos tener fe y encontramos incredulidad. Queremos madurez y encontramos liviandad.
Cómo quiero la vida? Como me la sirvan! con un vaso de agua y bastante hielo!
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