Myint Kyu, el Ministro de Fronteras y Asuntos de Seguridad en Myanmar declaró que “el gobierno está constantemente ejecutando acciones para mantener a los homosexuales detenidos en las estaciones policiales con el fin de ‘educarlos’”.
Myanmar, antigua
colonia británica, todavía tiene en su código penal la sección 377 que criminaliza
el “sexo anal”, y se puede castigar
hasta con 10 años en prisión.
Aunque la comunidad
homosexual sigue alcanzando enorme visibilidad en Myanmar debido a algunas
reformas, todavía no se le tiene respeto.
En el 2013 un
grupo de mujeres transgénero fueron arrestadas por la policia en Mandalay, y se
les obligó a desnudarse en público andtes de ser llevadas detenidas a la
estación de policia donde fueron “golpeadas
y pateadas repetidas veces. Se les
obligó a desfilar desnudas en una fingida pasarela mientras se les
fotografiaba, se les hizo saltar como ranas, limpiar las botas de los policias,
y responder preguntas sobre sus vidas sexuales”, reporta el diario The Telegraph. El portavoz de la policia
declaró que se estaba realizando un “servicio público” al impedir que éste
grupo se reuna.
El estigma obliga a los homosexuales a mantenerse escondidos.
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